Sobre nosotros abogado de inmigración en Los Ángeles

Lea la historia de Henry Haddad

“Vine a los Estados Unidos cuando tenía nueve años. Mis primeros recuerdos de los Estados Unidos son de mi padre, mi madre, tíos y tías asumiendo riesgos y abriendo negocios con la esperanza de poder cuidar de sus familias. Experimenté batallas de primera mano teniendo que aprender un nuevo idioma y adoptar una nueva cultura. Trabajé en la gasolinera de mi padre cuando tenía 13 años y vi el nivel de éxito que los inmigrantes de todo el mundo estaban experimentando viniendo a los Estados Unidos a base de trabajo duro y determinación.

Como inmigrante que soy, entiendo las preocupaciones que usted y su familia tienen. Es mi misión hacer que su inmigración a los Estados Unidos sea una experiencia suave que traiga prosperidad y felicidad para usted y su familia.

Me convertí en abogado de inmigración por mi profunda compasión por los inmigrantes y mi entendimiento acerca de los problemas a los que se enfrentan. A partir de ahí, comencé mi práctica y me convertí en experto en otras áreas del derecho para servir a mis clientes de manera holística.

“Tengo más de 34 años de experiencia en derecho de inmigración y puedo ayudarle a conseguir sus objetivos de inmigración, sean los que sean.”

Educación

Una entrevista con el abogado Haddad

¿Qué le llevó a elegir la carrera de derecho?

“Desde que era joven siempre me cuestioné las cosas. Quería saber por qué había gente pobre y gente rica, etc. Casi nunca aceptaba las respuestas de la gente así que investigaba para confirmar que lo que me habían dicho era verdad. Cuando estaba en la escuela secundaria, Vietnam era una de las noticias diarias y el escándalo Watergate ocupaba los titulares. Estaba interesado en la justificación de estos eventos y me di cuenta de que para nosotros (Estados Unidos) las leyes y el sistema legal deben ser la base sobre la que tomar decisiones. Me atrajo la facultad de derecho porque entendí que la base legal es el fundamento para la supervivencia de nuestra democracia.”

En su opinión, ¿qué diferencia a su bufete del resto en esta área?

“Nuestro bufete ofrece interacción personal con nuestros clientes. Me reúno con cada uno de nuestros clientes. Estoy disponible para consultas por teléfono y en mi oficina. Soy accesible y, sobre todo, soy directo con mis clientes. A menudo los abogados ponen sus intereses económicos por delante de sus clientes. Esto supone beneficios a corto plazo, pero un desastre a largo plazo porque no hay nada más satisfactorio que un cliente que aprecia el trabajo legal que he hecho. Informo a los clientes de todos los aspectos de su caso antes de que me contraten para que entiendan que hay compromiso por ambas partes.”

Háblenos de un caso del que esté particularmente orgulloso.

“Representé a un individuo en un proceso de expulsión (deportación) en el que el gobierno quería deportarle por un robo que cometió cuando tenía 18 años. Ahora el tenía 40 años, estaba casado y tenía tres hijos, uno de ellos incapacitado, y él era el único proveedor en la familia. Este caso duró unos diez años, con una apelación y numerosas mociones, pero el resultado fue favorable para mi cliente y se convirtió en residente de los Estados Unidos. La alegría y el alivio que sintieron su esposa y sus hijos fue conmovedora. Me alegré mucho del papel que ejercí para mantener a esta familia unida.”

¿Qué pasos sigue a la hora de preparar un caso difícil?

“Los retos son aún mayores y por ello me preparo más incluso que en un caso normal, poniéndome en contacto con mis colegas para obtener segundas y terceras opiniones. Nunca actúo sin estar totalmente preparado para representar el caso. Si en cualquier momento creo que el caso me sobrepasa se lo notifico al cliente y, a menudo, obtendré consejo adicional porque el cliente no quiere que deje de trabajar en dicho caso.”

¿Cuál es su papel en la relación abogado-cliente?

“Mi papel es el de determinar una visión en conjunto de la situación, hacer las preguntas difíciles a mi cliente y después aconsejarle tras haber revisado los hechos y las leyes. Por ejemplo, algunas veces es un asunto sencillo en el que es mejor que pague en lugar de comenzar un litigio. Mi análisis es de cost0/beneficio y recomiendo la mejor línea de acción.”

¿Cual es la diferencia de otros abogados – por qué es esto importante?

“Los clientes se sienten cómodos hablando conmigo y haciéndome preguntas acerca de su caso porque confían en mi y en mi criterio. Así que, diría que soy de confianza; una palabra que no se asocia a nuestra profesión normalmente.”

¿Cómo beneficia a sus clientes el hecho de tener experiencia?

“Supone una gran diferencia. Habiendo estado en las trincheras, puedo predecir cómo irá el proceso y ofrecer un análisis claro de la situación al cliente para que él o ella esté preparado durante dicho proceso. Pasar por procesos de inmigración y litigación es estresante para el cliente, sin importar quién sea este (rico o pobre). Por ello, es muy beneficioso que mis clientes entiendan a lo que se enfrentan porque reduce su estrés. También supone un alivio saber que un abogado competente se está haciendo cargo de sus problemas legales.”

¿De qué tipo de casos se hace cargo?

“Problemas de inmigración. Casos de daños personales y accidentes de auto. Litigaciones y disputas de negocios. Derecho de familia. Bancarrota. Tengo experiencia legal general habiendo manejado gran variedad de asuntos legales, lo que me otorga una mejor visión de la situación.”

En su opinión, ¿cuál es el aspecto más gratificante de su profesión?

“Ofrecer resultados a personas bajo presión legal o que no pueden poner fin a su problema. Conseguir la ciudadanía de los Estados Unidos para alguien que nunca pensó que podría conseguirlo, quizás porque no hablaba bien inglés.”

¿Cuál es el consejo más frecuente que ofrece a sus clientes?

“En asuntos de negocios, no ponga una demanda. En asuntos de inmigración, deje que nosotros le representemos.”